Arbusto hermoso por sus grupos de flores de color de rosa; sus hojas son semejantes á las del laurel, pero más estrechas y menos lustrosas, y se conservan todo el año.
Como la adelfa es planta venenosa, conviene conocerla bien para evitar equivocaciones.
Este arbusto, conocido también con el nombre de baladre ó laurel rosa, se cultiva como planta de adorno en los jardines y balcones. Las que llevan la flor doble son preferidas, aunque sea necesario preservarlas de las heladas fuertes. Las de flores sencillas se multiplican por sus semillas, sembrándolas en Marzo ó Abril; pero las de flores dobles sólo se aumentan por la separación de sus hijuelos enraizados, por acodo, por esquejes y por injerto de escudete.
Requiere buena tierra y tiestos profundos, riego dos veces al día durante el verano, y pocos en el invierno; esto es para las adelfas de flor doble, que las de sencilla aunque no requieren mucho ó ningún cuidado exigen humedad.
D. Antonio José Cavanilles vio en Orihuela una adelfa corpulenta, y cuyo tronco principal medía más de un pie de diámetro y las varas tenían más de cinco varas de longitud. La adelfa se cría espontánea en las provincias de Tarragona y Alicante, así como en la región cálida de la terraza granadina. Su madera sirve para rodrigones, palos de sillas y otras obras análogas. En la sierra de Paimogo abunda tanto, que se destina á combustible, dando 2.922 calorías, según los ensayos prácticos hechos por don Julián Pellón y Rodríguez el año 1850.