Abstinencia
Día de abstinencia es aquel en que por precepto de la
Iglesia ó voto especial de alguna diócesis ó pueblo no se puede comer de carne.
Día de abstinencia es aquel en que por precepto de la
Iglesia ó voto especial de alguna diócesis ó pueblo no se puede comer de carne.
Véase Ajenjo.
Planta que tiene diferentes usos y aplicaciones, y cuyo nombre ha venido á enriquecer nuestro lenguaje figurado.
Las hojas del abrojo son rastreras y el fruto redondo, armado de cinco púas en forma de radios triangulares.
Las hojas, cuando son tempranas, limpias, blanqueadas por el escaldado, se pueden comer como se come el cardo.
Para los ojos, abrojos, son buenos para sacarlos, dice el cuento que recuerda aquel necio que leyó al final de la página de un libro las seis primeras palabras de la conseja, y le faltó tiempo para frotarse los ojos con abrojos.
En poco estuvo que perdiera la vista, y recordando de dónde le venía el daño acudió á su famoso libro, leyó de nuevo, volvió la hoja y siguió leyendo lo que antes hubiese debido leer.
Abrótano. Mata que tiene unas hojas muy delgadas y blanquecinas y unos tallos muy tiernos. Despide un olor suave, con aroma trascendente. En ensalada es agradable y un remedio eficaz contra las lombrices en los niños pequeños y hasta contra la solitaria en algunos casos.
Pero la cualidad más interesante y más útil del abrótano es la de preservar de la caída del pelo, vigorizándole cuando está enfermo o debilitado.
Para ello se hace un cocimiento de la manera siguiente:
En un litro de buen vino blanco de Rueda ó de Yepes, pero sin adulteración, se cuece á fuego lento y hasta reducción de la mitad una libra de abrótano macho bien seco.
Se deja reposar después de la cocción, y frío el líquido se decanta y pasa por papel filtro, envasándolo en frasco de cristal con tapón esmerilado.
Para usar tan benéfico remedio es preciso lavarse la cabeza antes con agua jabonosa, después con agua clara, secarla bien y luego con la mano ó con una esponja empapar bien el cuero cabelludo con el abrótano.
Sin que se seque se conserva la humedad arropándose la cabeza para que se produzca bien la reacción, y esta faena, por temporadas durante ocho días consecutivos y una vez al día, produce muy buenos resultados, sobre todo en las alopecias producidas por las enfermedades venéreas é infecciosas.
Planta que tiene diferentes usos y aplicaciones, y cuyo nombre ha venido á enriquecer nuestro lenguaje figurado.
Las hojas del abrojo son rastreras y el fruto redondo, armado de cinco púas en forma de radios triangulares.
Las hojas, cuando son tempranas, limpias, blanqueadas por el escaldado, se pueden comer como se come el cardo.
Para los ojos, abrojos, son buenos para sacarlos, dice el cuento que recuerda aquel necio que leyó al final de la página de un libro las seis primeras palabras de la conseja, y le faltó tiempo para frotarse los ojos con abrojos.
En poco estuvo que perdiera la vista, y recordando de dónde le venía el daño acudió á su famoso libro, leyó de nuevo, volvió la hoja y siguió leyendo lo que antes hubiese debido leer.
Especie de caracol de mar que se distingue por tener la cola dos veces mas larga que el cuerpo y armada de tres carreras de púas.
En las costas del Mediterráneo, y muy particularmente en los golfos de Lyon y Génova, se come mucho el abrojín, crudo ó asado en el rescoldo de las hogueras que hacen los pescadores en la playa.
La carne del abrojín es basta y no de muy buen sabor para los paladares delicados.
El cuarto mes del año, según nuestro cómputo. Consta de treinta días. Abril y Mayo son llaves de todo el año. Refrán que se dice porque de las lluvias y templanza de estos meses pende la abundancia de las cosechas.
En nuestras provincias del Mediodía de Levante empiezan en este mes á producirse las legumbres y las frutas tempranas.
Valencia y Murcia inundan los mercados diariamente con sus exquisitos productos, y á las puertas de Madrid, Aranjuez hace su Agosto con los mejores espárragos y las primeras fresas.
Conocido es el cantar que se refiere á los primeros:
Los de Abril para mí,
los de Mayo para mi amo,
los de Junio para ninguno.
En este mes las carnes son las de vaca, ternera, carnero y cerdo.
Como aves de corral abundan los pollos y pollas, gallinas, pollos de pavo y de pato.
De pescados de mar el salmón, el lenguado, el sábalo, la raya, el besugo, la sardina y la merluza son los más en sazón.
Las anguilas, carpas, tencas y pececillos son los mejores de agua dulce.
Las langostas y las ostras, en clase de mariscos, son muy buenas, y éstas terminan en este mes sus servicios gastronómicos.
Las legumbres mejores son: las coles rizadas, espárragos, alcachofas, criadillas de tierra, apio, achicorias, acederas, espinacas, verdolagas, gran variedad de ensaladas y rábanos.
En frutas, fresa y algún albaricoque de Valencia con peras y manzanas de Murcia.
Árbol y fruta, vease abridero.
Nombre que recibe un árbol, variedad del melocotón común, que produce una fruta que se llama lo mismo, que se abre por medio y suelta el hueso con mucha facilidad y sin carne ninguna.
El paraje donde se da de beber al ganado. También se da este nombre á la pila, pilón ó artesa en que bebe el agua el ganado.
La cuestión de abrevaderos es tan antigua como la sociedad, porque habiendo sido siempre la ganadería un elemento de riqueza para el hombre, la necesidad obligó á buscar abrevaderos ó á formarlos allí donde no los había.
La legislación de nuestro país se ocupa de los abrevaderos como se puede ver en un decreto de las Cortes de 8 de Junio de 1813 y en las Reales órdenes de 13 de Octubre de 1844 y 20 de Marzo de 1851, por lo que se infiere que el uso, goce ó disfrute de los abrevaderos dan carácter de institución á esta imprescindible necesidad de la ganadería.
Abrégé des traitez de caffé, de thé et de chocólas, pour la preservation et la guerison des maladies. Lyon. E. Vitalis, 1687, in 12. ( Véase Blegny, Le bon usage du caffé et du chocolat…) que se publicó también en 1687 y que sirvió á Vitalis para escribir su obra.